¿Es mejor un grifo montado en la pared o uno colocado directamente en los sanitarios? La respuesta a esta pregunta viene dada por el tipo de sanitario elegido, que puede ser de un solo orificio, con tres orificios o con una superficie completamente lisa. En este último caso, la grifería del baño debe instalarse en la encimera o en la pared. La grifería de pared es una solución con un aire decididamente retro, perfecta en combinación con sanitarios clásicos, mientras que la instalación sobre la encimera es el complemento ideal para los muebles de baño de estilo moderno y contemporáneo, donde los lavabos empotrados son los protagonistas. Los sanitarios preparados para la grifería pueden tener uno o tres orificios: en el primer caso, la elección recaerá en un grifo mezclador, mientras que en el segundo tendremos un grifo y mandos frío/caliente.
¿Mezcladores monomando o bimando?
¿Cómo elegir la batidora? En el mercado es posible encontrar versiones monopalanca y bipalanca.
El mezclador monomando tiene un solo mando que se acciona de izquierda a derecha para ajustar la temperatura del agua, y de abajo a arriba para regular el caudal. Prácticos y manejables, los monomandos suelen ser más económicos y tienen efecto memoria para la temperatura del agua. Algunos modelos disponen también de un sistema antiquemaduras, que limita la apertura del agua caliente mediante un anillo.
Los mezcladores de doble mando tienen dos mandos a cada lado del grifo (uno para el agua caliente -con acabado rojo- y otro para el agua fría -con acabado azul-). Por lo tanto, para obtener la temperatura ideal es necesario mezclar los dos flujos. El caudal de agua también se puede ajustar abriendo los pomos.
Elección de los grifos para los sanitarios
La elección del grifo ideal también debe tener en cuenta el tipo de aparato sanitario al que va destinado. En el caso de los grifos para los lavabos de los baños, el modelo elegido debe adaptarse a la ergonomía del aparato sanitario y tener una altura suficiente para permitir lavarse las manos con facilidad. La profundidad del caño debe coincidir con la salida del lavabo para evitar salpicaduras de agua.
En el caso de la bañera, el grifo tiene un desviador que permite elegir si dirigir el flujo de agua hacia el caño (para llenar la bañera) o hacia la ducha de mano. En el caso de las bañeras de hidromasaje, lo ideal es una grifería con chorro en cascada.
El grifo de la ducha está diseñado para proporcionar una conexión entre la ducha de mano y la manguera. Siempre se fija a la pared o al muro de la cabina de ducha a través de dos agujeros.
Grifería de baño: cuando los materiales marcan la diferencia
Como con cualquier otro producto, los materiales y el nivel de acabado marcan la diferencia cuando se trata de mezcladores de baño. Estos elementos determinan directamente la durabilidad del elemento y el mantenimiento de su esplendor original. Sólo las materias primas de la más alta calidad pueden garantizar un uso óptimo a lo largo del tiempo, con componentes de primera clase que evitan los problemas de fugas incluso con un uso intensivo.
Por otro lado, el tratamiento realizado durante el proceso de fabricación puede ofrecer una mayor garantía sobre la durabilidad del cromado y el revestimiento exterior, que podría deteriorarse rápidamente en caso de procedimientos inadecuados. No olvidemos que el cuarto de baño es una de las estancias con mayores niveles de humedad y que los vapores podrían oxidar rápidamente las superficies pobres, devolviendo en poco tiempo accesorios muy diferentes a esos elementos de diseño que todo el mundo quiere tener en su baño.
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